El Municipio de Vera tiene sus origenes a finales del siglo XIX, impulsado por transformaciones a nivel nacional y provincial. La conquista de la Frontera Norte y la llegada del ferrocarril propiciaron el surgimiento de la ciudad. Según los censos de 1887-1895, el departamento Vera estaba prácticamente despoblado e inexplorado, siendo habitado por los pueblos originarios del Gran Chaco. La llegada de extranjeros para la explotación forestal y de personas de diversas procedencias contribuyó al crecimiento de la población. En 1892, el terrateniente Eugenio Alemán presentó los planos para la fundación de un pueblo, los cuales fueron aprobados por el gobernador Cafferatta el 23 de junio de 1892. El trazado original se amplió con terrenos donados por Luciano Leiva al sur y por Arronga al este. La localidad fue conocida con varios nombres, como La Curva, Jobson, Jobson Vera, Gobernador Vera en homenaje a Mariano Vera, Gobernador de la provincia de Santa Fe en el año 1816 y finalmente su denominación actual en 1964. Los primeros habitantes de la zona fueron changarines y comerciantes que se establecieron alrededor de las vías del tren. La Comuna fue creada el 18 de enero de 1894 y el municipio el 24 de junio de 1954. En ese momento, el Sr. José García Blasco, quien era Presidente de la Comuna, se convirtió en el primer Intendente del nuevo municipio. San Juan Bautista es el Santo Patrón de Vera, celebrándose su festividad el 24 de junio. De tradición forestal, Vera es denominada la Capital Provincial del Hachero, el monumento al hachero recuerda a la tradicional actividad económica de la región. En el mes de febrero, el festejo de los Carnavales en Vera puebla de alegría y colorido sus calles, destacándose entre los más famosos del noreste argentino.
El escudo verense tiene forma circular medio partido y cortado gruesa filiera de azur y sinople. En el primero tapiz de azur con una cuarto de sol naciente figurado de oro cinco rayos biselados de lo mismo alternados con cuatro cortos biselados de sable y lo mismo. En el segundo adiestrado en palo franjas de azur y plata, una cabeza de vacuno de sable y debajo un arado de mancera de los mismo a la siniestra. En el tercero tapiz de sinople con una hacha de sable filo de plata a la diestra en el quinto distro y catorce surcos de oro a la siniestra confluyentes al arado del segundo. En la punta una divisa de sinople cargada con un lema toponímico de caracteres capitales de sable. Tiene gruesa filiera de azur en el cuarto diestro superior y de sinople en los restantes cargada con seis rombos de azur.
En la parte superior se encuentra el sol integrando el paisaje del norte santafesino como región subtropical, representa la actitud vigía, observadora y guía del desarrollo anunciando el advenimiento de una nueva y pujante localidad. A su lado la Bandera Nacional muestra de pertenecía, que se confunde con el cielo en el que se plasman los símbolos de la agricultura; con el arado, y la ganadería; con la cabeza vacuna. En la parte inferior, la punta del arado inicia los surcos del desarrollo y prosperidad agrícola y el hacha en homenaje a los pioneros de obrajes de los quebrachales. Por último los laureles estilizados lo envuelven dando gloria, protección y respeto a los pobladores originarios de la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario