La Comuna de XX de Septiembre se encuentra en el Departamento Nogoyá, en el centro de la provincia y se accede por la RN 12, ubicándose a 120 km de la capital provincial. Tiene aproximadamente 450 habitantes. El pueblo se formó alrededor de su estación de ferrocarril y sus primeros habitantes eran de origen italiano. Lleva el nombre de esa estación que recuerda el día en que las tropas del Reino de Italia entraron en Roma en 1870, consumando la unificación de Italia. El 30 de junio de 1887 se habilitó la conexión ferroviaria a través de la línea del Ferrocarril Central Entrerriano que luego se integraría en el Ferrocarril General Urquiza, no prestando servicios actualmente. La junta de gobierno del Centro Rural de Población fue creada por decreto 120/1986 MGJE del 23 de enero de 1986 y sus límites jurisdiccionales fueron establecidos por decreto 3650/1999 MGJE y modificados por decreto 1485/2003 MGJ. A partir del 11 de diciembre de 2019 se constituyó en comuna.
La bandera de XX de Septiembre fue presentada el 20 de junio de 2021 junto con el escudo municipal. Mediante un concurso regulado por ordenanza municipal, vecinos del lugar presentaron sus diseños ante la comuna, los que fueron seleccionados por un jurado y del que fue ganador el diseño de la artista plástica Valentina Fernández, quien es habitante del lugar desde hace unos años.
Luce tres franjas horizontales de igual tamaño de colores celeste, blanca y amarilla y en la central se incluyen dos franjas de menor dimensión, una de color verde y otro de color rojo.
Para la autora, el azul turquesa inspira la canción patria “Aurora”, remontando los recuerdos al patio de la escuela donde se entonaba dicha obra. En tanto la franja blanca central representa la pureza de la gente, la cordialidad y la amistad. Simboliza al maestro, a la paloma de la paz y a la salud tan anhelada en el presente. Sobre las franjas menores que se introducen en el color blanco, la verde referencia a los montes, la roja a la entrerrianía y su espíritu federal, como así también honra en la memoria a los soldados que recibieron instrucción militar por primera vez en el año 1896 en dicha localidad, para servir a la patria. Por último, la franja amarilla simboliza la luz del progreso, la pujanza de la gente y la apertura para unir ideas y costumbres entre criollos e inmigrantes. El amarillo nos habla de espiga madura, de voluntad, de esmero, de huellas y senderos para las nuevas generaciones.
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