El Municipio de Villa Cañás es un importante centro económico de la región, tanto por la importancia de la producción agropecuaria como por el desarrollo industrial. Tierra propicia para los cultivos de soja, trigo, maíz y girasol. Las tierras pasaron de Diego de Alvear a Ignacio Ballesteros, y de éste al español Juan Cañás, siendo su último propietario su fundador, quien para el 17 de mayo de 1902 ya había logrado la aprobación gubernamental de los planos del pueblo. En 1902 también sería nombrado el juez de paz y habilitada la estación del Ferrocarril San Martín, sobre la línea Safocarda - Villa Isabel. Un año más tarde, el pueblo tendría su primera comisión de fomento y una significante población conformada en su mayoría por italianos y españoles. La ciudad alcanzó ese estatus el 26 de diciembre de 1986. Cuenta con una laguna apta para practicar deportes náuticos como sky, wakeboard, kitesurf, como así también disfrutar del agua en embarcaciones como lanchas, kayaks, motos de agua, o simplemente practicar natación.
Estación del ferrocarril
(Fotografía de https://www.airedesantafe.com.ar/)
El escudo cañaseño fue creado por Angela Morán de Castellini, ganadora del concurso público y abierto convocado con motivo del 75.º aniversario de la ciudad en 1977 y establecido por la Ordenanza Nº 40.
Ingreso a la ciudad
(Fotografía de https://municipiosycomunas.com.ar/)
Basado en el formato del escudo español que por su aspecto se denomina "piel de toro" o de "torso humano" en el cual se advierten los nacimientos del cuello y de los brazos; cortado, con fina bordura de sinople. Trae en el 1º cuartel en campo de gules media rueda dentada de azur. En el 2º cuartel dieciocho surcos de dos tonos de sinople alternados, confluyendo en el corazón. En palo elevándose desde la punta al jefe una espiga de trigo de oro y forro de sable.
Balneario Municipal
(Fotografía de http://www.balneariomunicipal.com.ar/#!prettyPhoto[Balneario%20Municipal]/39/)
Los surcos simbolizan la agricultura, base de la economía de la zona; la espiga simboliza el pan y la fe de la gente y el engranaje simboliza la industria incipiente, por eso está alegorizada como un sol naciente. En cuanto a los colores el campo rojo significa el arrojo y valentía que seguramente animaron a los primeros colonos e inmigrantes que llegaron a esta tierra con todo su bagaje de sueños y esperanzas puestos en nuestro campo, las dos tonalidades de verde dan a los surcos la generosidad de los suelos, el azul responde solamente a darle fuerza al conjunto y acercar lo más posible al objeto dibujado y el negro marca el remate de lo orlado y separación de simbologías.
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