El Municipio de El Maitén debe su nombre al casco urbano que se encuentra sobre el margen derecho del río Chubut, y se debe al árbol Maytenus boaria, de copa globosa, ramas flexibles, corteza cenicienta, follaje persistente y forrajero, que alcanza unos 10 a 15 m de altura y su madera permite el uso en mueblería y por sus propiedades medicinales fue considerado sagrado por los mapuches. El municipio tiene una población aproximada de 5.000 habitantes. Esta región geográfica es un ejemplo de transición entre zonas húmedas de bosques andinos al oeste y estepas áridas de la zona patagónica central. La vegetación incluye especies como el ciprés de la cordillera, coihue, ñire y lenga. También hay arbustos nativos y exóticos, así como forestaciones de pinos. Hacia el este, predominan especies xerófilas de la meseta. El clima puede definirse como semiestepario, con estación húmeda invernal, en la que ocasionalmente se producen fuertes nevadas y la mayor parte de las precipitaciones anuales, que oscilan entre los 300 y 500 mm. Tras un aletargado pasado netamente pastoril y rural, el desarrollo urbano y regional de El Maitén ha estado significativamente relacionado con la llegada del Ferrocarril General Roca con la trocha económica de 0,75 m a la zona en el año 1939, inaugurándose oficialmente el 25 de mayo de 1945 y al ser una parada intermedia entre las cabeceras es elegida para localizar sus talleres y depósito de locomotoras. Esto le significó al pueblo una fuerte reconversión hacia su nuevo perfil ferroviario, desarrollo que duró hasta la década del 70, época en que los ferrocarriles argentinos ingresaron en un período de progresiva decadencia. El 28 de septiembre de 1942, se forma la primera comisión de fomento, la que en 1957 se transformó en Municipalidad. Es la capital del tren de trocha angosta “Viejo Expreso Patagónico”, popularmente llamado La Trochita. Con mucho orgullo sus operarios reciben a los turistas y cuidan en los talleres esta verdadera reliquia manteniendo en envidiable estado las máquinas y vagones, para que los pasajeros puedan realizar un inolvidable viaje a través de majestuosos paisajes de nuestra Patagonia. Actualmente se realiza un recorrido turístico y visita a los talleres, en donde se realizan las reparaciones generales de locomotoras y vagones. Las maquinarias y herramientas de reparación son únicas, con ellas se realizan artesanalmente todas aquellas piezas que ya no tienen fabricación industrial y es por este motivo que al personal de los talleres se los llama “Artesanos del Tren”. Otros atractivos son: el Museo Ferroviario "La Trochita"; la Bella Durmiente, formación rocosa, que se asemeja a una mujer en estado de reposo; Cañadón de los Sueños, arroyo de aguas claras que bajan por una quebrada entre un hermoso bosque de lengas, coihues, ñires y cipreses; la Grutita y el Cerro de la Cruz, entre otras. En febrero se realiza la Fiesta Nacional del Tren a Vapor, en donde se disfrutan de espectáculos musicales al aire libre y con un predio en el cual se ubican los distintos stands de productos regionales y artesanías. En el marco de la Semana de los Pueblos Indígenas se realiza en noviembre la Fiesta del Indio Americano. A cinco kilómetros del casco urbano de El Maitén, se encuentra la Aldea Escolar, otra población del ejido del municipio.
En el año 1993, mediante la Ordenanza N° 08/93 se aprueba el escudo creado por Antonio Pedro Solís.
El escudo maitenense tiene forma de cuadrilongo redondeado por lo bajo, cuartelado en cruz, con bordura de plata, con forro de sable, lineas perpendiculares de sable y timbrado. Trae en el primer cuartel burel franjado de once líneas de púrpura alternadas con once de plata y terciado con banda ondulada de azur celeste. En el segundo cuartel sobre tapiz de oro un árbol con tronco y ramas de su color y follaje de sinople. En el tercer cuartel sobre tapiz de oro tres ovinos pasantes de plata ubicados en triángulo dos y uno. En el cuarto cuartel similar al primero. Tiene una divisa con lema toponímico de sable en la parte superior y otra en punta de letras mayúsculas de sable. En ambos flancos y partiendo de la divisa en punta una cinta de azur celeste, plata y azur celeste, con un pliegue y terminadas en ángulo. Tiene como timbre un sol naciente de oro con diecisiete rayos rectos.
Los elementos que constituyen el escudo, representan su producción, el paisaje, sus leyendas y el origen de su nombre. El sol naciente simboliza el progreso, la fé en el mañana. Las rayas horizontales describen la tierra fértil, atravesadas por el río Chubut, que facilita los variados cultivos de la zona. La bordura del blasón representa el legendario ferrocarril La Trochita. El árbol, representa un maitén calificado como "arbol santo" por las leyendas y que dá el nombre a la localidad. Las tres ovejas, de gran importancia en la economía de la región. La cinta que lo circunda con los colores nacionales la pertenencia a la nación.
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