El Municipio de La Playosa tiene su historia en la fundación del pueblo por Bernardo Fernández, inmigrante español procedente de Redondela, Galicia. En 1902 realiza la adquisición de varias hectáreas de tierras en esta zona, y posteriormente en el año 1903 fundó el pueblo. Hombre de visión y con firmes propósitos sociales, de desarrollo y de construcción solidaria acaba muestra de estos valores fue la donación de espacios para la construcción de edificios públicos . Se considera uno de los hitos fundacionales el comienzo de la construcción de lo que sería el terraplén del Ferrocarril Santa Fe en su ramal San Francisco – Villa María lo que posibilitó el paso del tan esperado primer medio de transporte que atravesó la zona, el tren a vapor, siendo la «Aurora» su primera locomotora. La estación fue inaugurada en 1904, actualmente no presta servicios y es sede del Museo y Biblioteca José Hernández.
Estación del ferrocarril
(Fotografía de https://cronicasehistoriasferroviarias.blogspot.com/)
La bandera de la localidad de La Playosa fue diseñada por el Pbro. José María Delfino y elegida por el jurado entre otras 39 presentaciones en el concurso llevado a cabo entre el mes de agosto y septiembre de 2010. Fue izada por primera vez en el centro cívico del pueblo el 15 de octubre del año 2010, día de la festividad de Santa Teresa de Jesús, patrona del pueblo, y explicada por el mismo autor ante la comunidad presente.
Parroquia Santa Teresa de Jesús
(Fotografía de http://www.laplayosavive.com.ar/index.php)
La bandera se diseña en bandas fundamentales en forma de tres horizontes, aquí un primer paralelismo con la enseña nacional. Uno a la manera de cielo, y por eso mismo celeste abierto, color que derivado del azur simboliza en la heráldica la realeza y nobleza de sentimientos, otro en el medio, el espacio vital de la actividad del hombre playosence, y por eso blanco, en tanto que este color comúnmente es signo de dignidad y altruismo, y un tercero inferior, que figura el suelo de la pampa húmeda en que está ubicada la localidad y sus principales actividades, y por ello mismo verde, color de pasturas y montes autóctonos, y en un orden más elevado color de la vida, y de la esperanza de los habitantes en su presente y futuro. Sin embargo, no puede dejar de verse, que las dos primeras bandas, son los colores de la bandera nacional argentina, que cubre la mayor parte del campo del emblema, particularmente en este año 2010 del bicentenario de la Revolución de mayo de 1810. Menos conocido quizá sea, que ambos colores, azul celeste y blanco son los mismos que configuran los campos de la bandera de la ciudad de Pontevedra (España), de la que el pueblo cuenta en uno de sus sectores (norte) la plaza homónima. El centro, o corazón del blasón lo ocupa una figura geométrica bien definida, que toca todos los campos, azul celeste, blanco y verde. Es el birrete de la doctoral patrona “Santa Teresa”, y cuya plaza en el sector sur lleva su nombre, el significado es señero en el paño, debido a que de su particular forma esquemática se disponen otras simbologías a explicar. Corona el birrete un círculo dorado que tiene que ver con el sol y el mundo al que está abierta la comunidad entera en su desarrollo. El birrete de color negro, tal como figura en la imagen patronal del pueblo, que se halla en la iglesia parroquial, nacen dos bandas, que en este caso, a la manera de ínfulas exageradas en su largo se extienden desde el cielo a la tierra, su color blanco, se debe a que, La Playosa se inscribe en la cuenca lechera más importante del país, y es una de las fuentes más preciadas de cualquier cultura y pueblo, por ser diríamos de alguna manera, el “oro blanco” de nuestra región, materia de las principales industrias y fuente de trabajo de los habitantes. En estas bandas, que no terminan abruptamente, sino en punta, se significa la riqueza de los productos que se elaboran en la industria láctea, y que corren sin tener un fin. Sin embargo, la simbología no termina en lo sagrado y en lo productivo, el Sportivo Playosa Club, único del pueblo, que representa a la comunidad en toda la región con las actividades deportivas, particularmente el fútbol, también encuentran en este sector su espacio representativo, los bicolores, blanco y negro pertenecen a su distintiva identificación. Allí se integran los niños y todos aquellos que hacen de la actividad gimnástica y deportiva una de las principales recreaciones que hacen al bien del cuerpo y del espíritu. En el centro mismo del birrete se tiene esbozado un libro abierto, es la forma clásica de simbolizar la actividad cultural, el estudio y todo aquello que hace a la vida intelectual del pueblo, está sectorizado en cuatro partes que evocan el colegio primario “25 de mayo”, los dos colegios secundarios “Pedro Goyena” e IPEM 111 “Ramiro Suárez”, y la Biblioteca popular “José Hernández”, aún así quedan representadas las diversas iniciativas públicas y privadas de enriquecimiento cultural espiritual. Su color es plateado, la plata simboliza claramente el relieve de excelencia e importancia de estas actividades que son el corazón y razón de los esfuerzos públicos y privados, por ello abarca la totalidad del centro extendiéndose más allá del campo negro, y está abierto, en razón de su prolongada y continua riqueza. No podría no nacer, de la conjunción de tierra, vida y cielo, la actividad agrícola tan característica de nuestro suelo, su riqueza y diversidad quedan estampados en la espiga esquemática de trigo, que se eleva buscando el ápice superior. El trigo de tonalidades amarillentas, es símbolo del trabajo honrado y dificultoso de la labranza del suelo, que termina en su fruto mejor, por ello la leyes heráldicas lo figuran en color oro, hablando de distinción y realeza de los pueblos que basan su vida en la laboriosidad, y que sabe es producto de su esfuerzo, de la naturaleza y de la benevolencia del Creador.
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