El Municipio de San Ignacio posee los siguientes centros de interés: Las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio que son un importante vestigio de la labor misionera de los padres jesuitas, que fue interrumpida por orden de Carlos III después de 200 años de trabajo en la región. San Ignacio Miní, fundada en 1610 en la región del Guayrá, Brasil, fue una de las reducciones asediadas por los cazadores portugueses de esclavos. Tras sobrevivir a los ataques, se estableció en la actual provincia argentina de Misiones en 1696. A pesar de ser destruidas en 1817 y restauradas en la década de 1940, las Ruinas de San Ignacio Miní son un destacado atractivo turístico, reconocido como Monumento Histórico Provincial en 1969, Monumento Histórico Nacional en 1983 y Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984. El lugar cuenta con un museo de bienvenida que incluye una réplica de la antigua ciudadela y exhibiciones de instrumentos y armas indígenas, así como música guaraní. Se recomienda la compañía de un guía durante la visita a las ruinas, que muestran la organización de las familias guaraníes, la plaza de armas, la zona de oficios, la de viudas y ancianos, y la antigua iglesia. Por la noche se realiza el espectáculo de imagen y sonido. Museo Casa de Horacio Quiroga: en el predio de lo que fuera la chacra donde vivió el escritor uruguayo, se encuentra una replica de la casa construida en madera por el mismo y la segunda casa, hecha de piedra, mampostería y vidrio, la que se puede apreciar algunos muebles y utensilios usados por el escritor, considerado el mejor cuentista breve de América del Sur que vivió en San Ignacio y desarrolló gran parte de sus obras inspirándose en las vivencias de sus habitantes y en el entorno semisalvaje y agreste que lo rodeaba. Parque Provincial y Peñón del Teyú Cuaré: es una reserva natural de casi 80 hectáreas a orillas del Río Paraná, de gran valor paisajístico. Cuenta con una escalinata para acceder a la parte del cerro, desde donde se puede apreciar un paisaje imponente. La Reserva Natural Osununú es un área natural protegida de Fundación Temaikèn; posee una gran riqueza natural, valor científico y educativo y un entorno majestuoso muy ligado a la historia de nuestra tierra. Posee al menos 40 especies de flora de valor especial por su rareza, y es el hogar de 17 especies de murciélagos. Sus paredones de areniscas de hasta 100 metros de altura, alojan comunidades vegetales rupícolas, únicas para Argentina y de valor de conservación. También lo son sus bosques de araríes (Calophyllum brasiliense) con orquídeas vainillas (Vanilla chamissonis), una especie rara en el país y cuya población más grande se encuentra en Misiones. Finalmente, los miradores al Paraná, con atardeceres y amaneceres que maravillan a todo visitante, aportan un valor paisajístico único.
Ruinas de San Ignacio
(Fotografía de https://excursioneseniguazu.com.ar/excursiones/ruinas-jesuiticas-san-ignacio-misiones.php)
El Escudo de San Ignacio fue aprobado en el año 1987. Su autor fue Francisco Carlos Rodríguez.
Reserva Natural Osununú
(Fotografía de https://www.temaiken.org.ar/visita-osununu)
Tiene forma de cuadrilongo, base redondeada, ángulos superiores escotados, manteledo en jefe, terciado en banda, cortado y filiera de sable. Trae en el jefe tapiz de plata, en el cantón diestro un lema toponímico de letras capitales de sable y en el cantón siniestro un lema de fechas de lo mismo. Una cruz cristiana de sable sobre mantelado en jefe con tapiz de oro cargado; moviente de la punta, un pilar dintel y muro de piedras sillares de su color mazonadas de sable, que invade el cuartel siniestro. Trae en el cuartel diestro tapiz terciado en banda de azur celeste, cargado con un mapa de su color y forro de sable, gules cargado con dos árboles foliados de sinople y troncos de su color, y azur celeste cargado con dos peces de oro nadando orientados a la diestra. Trae en el cuartel siniestro tapiz cortado de sinople superior y azur celeste inferior, cargado con la cabeza de un indígena de perfil, orientada a la diestra, de su color y vincha de gules, invadiendo el mantelado. En la punta, otra divisa de plata cargada con un lema toponímico de letras capitales de sable.
Casa de Horacio Quiroga
(Fotografía de https://larutanatural.gob.ar/es)
El motivo central son las ruinas de San Ignacio que le dieron su nombre al municipio, éste se encuentra en la parte superior junto con las fechas de llegada y partida forzada de los Jesuitas y debajo su nombre actual y la fecha de su fundación. La cruz simboliza la fé cristiana y el color amarillo la relación con la Compañía de Jesus. A la izquierda los símbolos de la industria forestal, piscicultura y el mapa provincial con el nombre en su interior. A la derecha del escudo los colores símbolizan el río Paraná y su fértil suelo. La cabeza del aborigen es homenaje y recuerdo de los primitivos pobladores.
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