El Municipio de Santa Isabel se encuentra al noroeste de la provincia, sobre la RN 143, a una distancia de 290 km de la capital provincial. Tiene una superficie de 8.050 km² y una población aproximada de 2.900 habitantes. El clima tiene veranos cálidos e inviernos fríos. La temperatura media anual es de 15.8 °C y la temperatura mínima media en 7.2 °C. Lentamente se fue forjando un pueblo que surgió en 1904 prácticamente con la instalación del comercio de Jorge Asia, denominandolo Santa Isabel, en honor a la hija del dueño que portaba ese nombre y homenaje a la princesa húngara Isabel (1207-1231) quien dedicó su riqueza a los pobres, construyó hospitales y allí atendía personalmente a los necesitados. Ese hecho fue como la piedra fundamental del incipiente pueblo, el mojón de asentamiento poblacional, simbolizado el 17 de noviembre (dia de Santa Isabel) de ese año como el día del nacimiento del pueblo y comenzado algún modo de vida estable. Así comenzaron a instalarse puestos y otros negocios que se ubicaron en las partes no inundables. El predio que ocupa la localidad era La Porteña, ubicada en la parte baja, en tanto Santa Isabel se llamaba las tierras altas en proximidades del cementerio actual. En cuanto al primero, su suelo bajo le deparaba inundaciones frecuentes, hasta que, cuando dejo de correr el río, el problema desapareció. Oficialmente el pueblo era reconocido como La Porteña, creandosé en 1926 la comisión de fomento, el hecho fue sucedido por un decreto del 7 de diciembre de 1927, que reemplazo la denominación de La Porteña por la de Santa Isabel. Cinco años después la comuna tuvo su edificio propio. Su ejido abarca cuatro conocidos parajes en el departamento de Chalileo, que son Colonia La Pastoril Colonia Emilio Mitre, Árbol Solo y Paso de los Algarrobos.
El escudo santaisabelino tiene forma de cuadrilongo, redondeado en la parte inferior y filiera de sable. Trae en campo único en el jefe un lema toponímico de letras capitales romanas de sable. Sobre tapiz superior de azur celeste un sol pleno de oro con catorce rayos lineales de sable de dos longitudes alternados sobre una aureola de oro. Movientes de ambos flancos barrancas de su color forro de sable entre las que corre un río caudal de azur celeste , un pequeño parche de sinople a la siniestra y en lo más alto de ellas un puente de plata que las une con siete postes sosteniendo dos largueros todo con forro de sable. En la faja de la punta un alambrado de sable de tres hilos y ocho postes de plata forrados de sable por delante del cual el tapiz se torna de sinople con arbustos delineados de sable y moviente del cantón siniestro un caprino de su color y frente de plata. Como timbre una faja de sable catorce cuadrados de plata extremos enrollados en el extremo de las lanzas tacuaras de oro empenachadas de gules extremos de plata (gris) en posición de sumisión que circundan el blasón y se cruzan por lo bajo.
Las lanzas que lo encieran recuerdan los asentamientos indígenas de la zona. En el horizonte el sol alumbrando la tierra nueva y la esperanza del habitante del oeste pampeano. El viejo puente de Santa Isabel uniendo las barrancas con escasa vegetación sobre el menguado río Salado. El alambrado inferior señala la presencia del hombre y su labor transformadora en el borde de la pradera pampeana y el chivo, animal típico, representa la principal industria ganadera de la zona.
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