185. Escudo del Municipio de Neuquén - Provincia del Neuquén

 

El Municipio de Neuquén tiene como primeros habitantes de esta región, principalmente los Tehuelches, que eran nómadas, adaptándose a las estaciones, climas y recursos. En el siglo XVII, exploradores europeos y coloniales españoles comenzaron a llegar a la zona. En 1878, se creó la Gobernación de la Patagonia, con jurisdicción desde la provincia de Buenos Aires hasta el cabo de Hornos. En 1879, la campaña militar conocida como la Conquista del Desierto, liderada por Julio Argentino Roca, sometió a los pueblos originarios de la región. Se estableció un fortín estratégico en la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, llamado sucesivamente Confluencia, Limay, Neuquén y Primera División. En 1884 se creó el Territorio Nacional del Neuquén, con capital inicial en Campana Mahuida y luego trasladada a Chos Malal. Se inició la venta de tierras en la zona de la confluencia, adquiridas principalmente por figuras destacadas siendo destinadas principalmente a la especulación inmobiliaria. El paraje de Confluencia, aunque poco más que caseríos dispersos, contaba con servicios como juzgado de paz, comisaría y comercios desde finales del siglo XIX. En 1899 el ferrocarril del Sud llegó a la zona, iniciándose la construcción del puente sobre el río Neuquén, completándose en 1902, mejorando significativamente las comunicaciones. En 1901, el gobernador del Territorio, Lisandro Olmos, visitó la Confluencia y discutió planes para fundar un pueblo y subdividirlo en lotes para colonos trabajadores. En 1903, se comenzaron gestiones para trasladar la capital al paraje Confluencia. Los terratenientes de la zona estuvieron de acuerdo en donar parte de sus tierras para la creación del pueblo, anticipando un aumento en su valor debido al ferrocarril y la capitalidad. En mayo de 1904, un decreto presidencial estableció la división del territorio en departamentos y mencionó la futura capital en Confluencia. En junio, se montó una casa de madera que serviría como sede del gobierno del Territorio. En agosto, la Nación aceptó la donación de terrenos para el pueblo, y en septiembre se realizó un acto fundacional con la presencia del ministro del interior, Joaquín V. González. En 1905, Neuquén contaba con más de mil habitantes, y se estableció un Concejo Municipal elegido por voto. La fecha de fundación de la ciudad comenzó a celebrarse el 12 de septiembre. El 15 de junio de 1955, se creó la Provincia del Neuquén, en 1957 se sancionó la Constitución de la Provincia, estableciendo la organización municipal de Neuquén como municipio de primera categoría, permitiendo la redacción de su Carta Orgánica, la cual se llevó a cabo en 1995. 

Parque Regional Bardas Norte

(Fotografía de https://www.neuquencapital.gov.ar/turismo/)

Aprobado por Decreto Municipal Nº 1.296 del 28 de diciembre de 1979. El creador del escudo fue Mario Aldo Mástice, también autor del escudo y la bandera provinciales.

Museo de la Ciudad Paraje Confluencia

(Fotografía de https://www.facebook.com/parajeconfluencia/about)

Tiene forma de cuadrilongo con ángulos inferiores redondeados y terminado en punta, cortado y grueso filete de oro como bordura. Trae en el primer cuartel sobre tapiz de azur celeste en el jefe un sol pleno de oro con corona radiante. En palo en el centro del blasón una pirámide escalonada sobre base cuadrangular , de plata y azur celeste y cruzadas en soutur por detrás una lanza a la diestra y una flecha a la siniestra ambas de oro, por delante abrazando la pirámide una cinta de azur celeste, plata y azur celeste, con las puntas en ángulo de azur. Trae en el segundo cuartel tapiz de plata. desde ambos flancos dos ríos caudales ondeados de azur celeste que confluyen por debajo del monumento y separados por filete de plata de una zona de forma triangular con bordes ondeados de azur. Por debajo de la confluencia de los ríos se elevan a ambos lados dos ramos de laurel de sinople con cuatro  hojas dobles y una central en el extremo. Por debajo del blasón y rodeándolo una divisa de azur con los extremos terminados en ángulo y dobladas hacia abajo y afuera con un lema toponímico de letras capitales romanas de plata.

Balneario en el Río Limay

(Fotografía de https://www.lmneuquen.com/)

Los colores predominantes: azul, celeste, blanco y dorado hacen a la unión con el Ser Argentino. Las dos cintas celestes que descienden ondulantes de los extremos del campo inferior, son los ríos Limay y Neuquén en cuya confluencia nació la ciudad. La flecha y el sable nos hablan del pasado histórico: el bravo indio que habitó este suelo y el sufrido soldado que trajo la civilización con la conquista del desierto. Sobre ambas figuras y tomando como base la unión de los ríos, se levanta el monolito recordatorio de la fundación, sintetizando la labor de los pioneros y sus descendientes. La parte central en color azul significa el trabajo por dominar el desierto y transformarlo. El campo superior simboliza el cielo de Neuquén siempre puro y límpido y el sol en lo alto brilla augurando un venturoso porvenir. Los laureles son la gloria de un pasado, un presente digno de ello y la seguridad de alcanzar el sueño de la ciudad esperada: la capital del Neuquén.